viernes, 16 de abril de 2010

CAUSAS DE DISCAPACIDAD

Los motivos que producen discapacidad en las personas pueden ser variados, pero el INEGI los clasifica en cuatro grupos de causas principales: nacimiento, enfermedad, accidente y edad avanzada.

De cada 100 personas discapacitadas:

  • 32 la tiene porque sufrieron alguna enfermedad.
  • 23 están afectados por edad avanzada.
  • 19 la adquirieron por herencia, durante el embarazo o al momento de nacer.
  • 18 quedaron con lesión a consecuencia de algún accidente.
  • 8 debido a otras causas.

CLASIFICACIÓN DE LA DISCAPACIDAD



Discapacidad física: Esta es la clasificación que cuenta con las alteraciones más
frecuentes, las cuales son secuelas de poliomielitis, lesión medular (parapléjico o
cuadripléjico) y amputaciones.

Discapacidad sensorial: Comprende a las personas con deficiencias visuales, a los
sordos y a quienes presentan problemas en la comunicación y el lenguaje.

Discapacidad intelectual: Se caracteriza por una disminución de las funciones
mentales superiores (inteligencia, lenguaje, aprendizaje, entre otros), así como de
las funciones motoras. Esta discapacidad abarca toda una serie de enfermedades y
trastornos, dentro de los cuales se encuentra el retraso mental, el síndrome Down y
la parálisis cerebral.

Discapacidad psíquica: Las personas sufren alteraciones neurológicas y trastornos
cerebrales.

¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD?



De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se entiende por:

Deficiencia: Es la pérdida o la anormalidad de una estructura o de una función
psicológica, fisiológica o anatómica, que puede ser temporal o permanente. Entre las
deficiencias se incluye la existencia o aparición de una anomalía, defecto o pérdida
producida por un miembro, órgano, tejido o cualquier otra estructura del cuerpo,
incluidos los sistemas de la función mental.


Discapacidad: Es cualquier restricción o impedimento de la capacidad de realizar una
actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano. La
discapacidad se caracteriza por excesos o insuficiencias en el desempeño de una actividad
rutinaria normal, los cuales pueden ser temporales o permanentes, reversibles o surgir
como consecuencia directa de la deficiencia o como una respuesta del propio individuo,
sobre todo la psicológica, a deficiencias físicas, sensoriales o de otro tipo.